Conexión marinera

Años después de nuestra última visita, este verano volvimos a tierras gaditanas a documentar la boda de unos amigos de Adri y Rosa -pareja que adoramos-. Y ya se sabe, los amigos de nuestros amigos… ¡también son nuestros amigos! Como fotógrafos de bodas, hay pocas cosas que nos gusten más que recibir la confianza de diferentes parejas de un grupo de colegas, pues eso significa que estamos haciendo las cosas bien.

Fatima y Victor nos esperaban en Algeciras con una gran sonrisa tras recorrer 1000 km desde nuestra base de operaciones en Pontevedra. Habían organizado una fiesta de preboda en el chalet familiar, muy muy cerquita del mar, con el peñón de Gibraltar resaltando en el plano. No pudimos evitar hacer alguna fotografía entre cerveza y cerveza. Tras esa breve pero agradable toma de contacto, nos retiramos a dormir al hotel para descansar antes del gran día.

Los preparativos del novio fueron en el chalet familiar, mientras que Fatima reservó para ello una suite del lugar que eligieron para celebrar la boda, la impresionante Finca Monasterio de San Martín. La ceremonia se celebró en la iglesia de Sotogrande, y ya ahí empezamos a darnos cuenta de lo que se avecinaba: la gente estaba deseosa de fiesta, y llevaban años acumulando ganas pues la boda se había pospuesto varias veces por culpa del virus

Lo que nos encontramos en la celebración superó todas nuestras expectativas: una íntima celebración de las bodas de oro de los padres de Víctor, múltiples guiños al origen marroquí de la familia de Fatima -jaima con babuchas incluída-, mariachis, una charanga…. una auténtica fiesta multicultural con inolvidables momentos de felicidad y diversión.

Aún con resaca emocional, al día siguiente emprendimos el camino de vuelta a Galicia con la sensación de que hay un extraño vínculo que une a estos dos pueblos marineros tan diferentes a simple vista…

¡Gracias amigos, seguro que nos volveremos a ver!